25 may 2012

Barefoot e insomnio

Podía haber puesto este título al post o cualquier otro del estilo "estás más tonto que alto", "¿para qué haces tú eso, animal?" o "¿y qué ganas con eso?"

En definitiva, lo que quería contar al respetable es que como ayer Luis me dejó más tirado que un bote cuando íbamos a correr esa ronda larga que él ha decidido que debemos hacer los jueves hasta que lleguen los 60 km del Baby Trail de Peñalara, se me fue la cabeza por completo y pensé, así, de momento, en el puto Barefoot, es decir, en correr descalzo (o casi).

BAREFOOT (de andar por casa)

Y es que ahora todo dios habla del barefoot running. Bien y mal. Fanáticos convencidos y detractores acérrimos.

Me vino a la cabeza lo que leí una vez en la internáis: hay gente que corre por el campo (así, como suena) con unas "HI-TEC Bahamas", lo que me sorprendió mucho porque esas mismas zapatillas-bambas-chanclasatadas las compré el verano pasado para ir fresquito y cómodo (porque bonitas, lo que se dice bonitas, no son). Son ligeras (ligerísimas), sin apeñas caída entre talón y puntera (lo que llaman "drop") de un material como el neopreno y con una suela de chicha y navo aunque con su taqueado.
 

Pues sí. Eso me puse ayer para correr un rato y experimentar. ¡Empírico que es uno!

Eran las 21:30. Solo pensé en correr lo que me pidiera el cuerpo y, como máximo, cinco kilómetros. Elegí la pista de running del parque del cementerio (la roja), al ser de un material parecido al de las pistas de atletismo y tener una longitud de casi 500 metros la vuelta.

Nada más empezar noté una sensación rara. Me veía obligado a no dar talonazos. Tenía que aterrizar con la parte delantera del pie, casi sin apoyar la parte trasera, como si corriera de puntillas.

Cuanto más tiempo pasaba más cansada notaba la musculatura (imagino que por no estar acostumbrada a ese gesto) y más difícil resultaba aterrizar con el antepie. Se empezaron a cargar las piernas, aunque no en exceso.

Llegué al kilómetro cuatro y paré porque notaba tensión en el pie, gemelos, sóleo, tibiales... De rodillas para arriba no notaba nada extraño, ni molestias, ni nada.

Así que, con un regustillo que ni fu ni fa, volví a casa, me duché (este mes toca, aunque no me haya ensuciado), vi un poco Gran Hermano (sí, ¿qué pasa? me gusta Gran Hermano) y a las 12 me metí en el sobre. Normalmente espero hasta que acabe, pero ayer no quise quedarme hasta las dos menos cuarto.

INSOMNIO (o sarna con gusto no pica)

Mi despertador sonaría a las 5:15 de la mañana. Había quedado con Nano para correr un rato con él, si es que a esa hora estaban las calles puestas.

A las 5:45 acudíamos Nano y César (los gemelos rubios de toda la vida, bueno de hace 40 tacos), Juan Carlos (el ATS más atractivo de este lado del Guadiana, según dicen) y yo (que al lado de ellos parezco el que lleva la furgoneta para darles apoyo logístico)

Empezamos a darle a las canillas cuando aún era de noche, nos dirigimos a La Atalaya, subidita de rampa hasta la circunvalación, camino rodeando el parque, subida por la senda que me enseñó Ramón hasta la curva del repetidor, subida al repetidor, bajada al kiosco, subida otra vez a la curva y camino de vuelta a Ciudad Real. Al final, unos 14 kilómetros y algo menos de hora y cuarto, corriendo y de charleta entre amigos de hace muchos, muchísimos años.

Un verdadero placer amanecer a la carrera con estos monstruos. Me lo he pasado muy bien, tanto que tendré que repetir (¡Qué se aguanten! por haberme invitado)

Lo malo es que debe ser que lo del puto barefoot de ayer me ha cargado más de la cuenta y ahora, cuando me levanto después de no moverme en un rato, parezco robocop.

Si se lo cuento a Dioni, sin duda, me dirá ¿y qué ganas con eso?

7 comentarios:

spanjaard dijo...

Y de la primera parte a la segunda ¿no hay una transición o una enseñanza o una continuación o un algo?
Yo soy más del taparrafoot. De correr con un trapo pingando de la lorza central (salida 31, Tomelloso) y tapando lo justo e incipiente.
Del meollo.
Se entiende.

pd Lo que tu tienes es una paliza de cuidao.

SPJ

Daniel dijo...

Por alusiones....las molestías que has tenido por correr "minimalista" son normales, pero eres un bruto(con cariño),hiciste muchos kilómetros la primera vez.Con esa forma de correr(no aterrizando de talón y haciéndolo con antepié) trabajan más otros musculos(sobre todo soleos). Con el tiempo deján de cargarse los gemelos y sóleos y en general al ser un gesto de correr "más natural" se nota menos el cansancio de las piernas al terminar una salida.Después del rollo que te he soltado te diré que lo importante está en salir a correr y disfrutar, con chanclas,zapatillas o zuecos, lo que a cada uno le guste más.
Amén.

Daniel dijo...

Ah se me olvidaba(soy el del rollo de antes). Anton Kupricka, por ejemplo, corre con minimalistas por montaña y no le va mal.
Saludos

CorriendoporelCampo dijo...

Spanjaard, a ti lo que te pasa es que eres un rebelde, con causa, claro. En alguna ocasión hablaste de una maternidad de Barcelona... ;-)
Daniel, eso imaginaba yo (lo de la sobrecarga de algunos músculos que utilizamos más corriendo "minimalista"). De lo otro estoy seguro (soy un bruto, en general).

el niño los madrugones dijo...

A esas horas las calles están puestas porque las ha puesto servidora ;-)

CorriendoporelCampo dijo...

"Niño los madrugones", si ves por ahí a Iván dale recuerdos de nuestra parte.

el de los madrugones dijo...

El jueves en San Isidro de Miguelturra hay carrera, yo intentaré empezar a la vuelta del curro ±15:30 y rematar a las 20:00. Visita http://www.sonrisasymontanas.es/74523927