Publicado el día 31-10-2011 en "Lanza". Jorge Ureña.
Parece que he ganado yo, pero no.
He llegado al final de mi primer maratón pero con la sensación de que si hubiera querido la carrera habría terminado conmigo.
Gracias al cielo el maratón ha sido benévolo y me ha dejado llegar hasta el final.
Gracias al cielo el maratón ha sido benévolo y me ha dejado llegar hasta el final.
Eso sí, me he tenido que ganar el privilegio de llegar en cada kilómetro, sobre todo a partir del kilómetro 30. Háganme caso, futuros maratonianos, el muro existe y es más alto de lo que nadie dice. Ése es el secreto mejor guardado del maratón. En el kilómetro 30 hay un francotirador que te deja maltrecho en el mejor de los casos. Lo de antes puede considerarse anecdótico. La carrera empieza en el 30. Y ahí hay que darlo todo.
No es por fardar, al revés, me hubiera gustado narrar una carrera sin penurias, pero no ha sido así. He penado tanto que durante toda la tarde he disfrutado una barbaridad de cosas triviales como ir en el coche con los niños, dar un pequeño paseo o visitar a los parientes. Cualquier cosa era una delicia si lo comparaba con esos últimos kilómetros. Pero no se crean que es todo penar, la gente repite en estas barbaridades y no son masoquistas. Las sensaciones que regala una carrera como el maratón simplemente hay que vivirlas.
El que suscribe, sin ir más lejos, en vez de huir del carrerismo como los gatos del agua fría, ya tiene en mente una carrerita de 101 kilómetros por Ronda, organizada por la legión y con fama de experiencia que te acerca al nirvana. Además es por el campo, como a mí, como a mis compañeros de farra, nos gusta. Ya os iremos informando.
No es por fardar, al revés, me hubiera gustado narrar una carrera sin penurias, pero no ha sido así. He penado tanto que durante toda la tarde he disfrutado una barbaridad de cosas triviales como ir en el coche con los niños, dar un pequeño paseo o visitar a los parientes. Cualquier cosa era una delicia si lo comparaba con esos últimos kilómetros. Pero no se crean que es todo penar, la gente repite en estas barbaridades y no son masoquistas. Las sensaciones que regala una carrera como el maratón simplemente hay que vivirlas.
El que suscribe, sin ir más lejos, en vez de huir del carrerismo como los gatos del agua fría, ya tiene en mente una carrerita de 101 kilómetros por Ronda, organizada por la legión y con fama de experiencia que te acerca al nirvana. Además es por el campo, como a mí, como a mis compañeros de farra, nos gusta. Ya os iremos informando.
11 comentarios:
Jorge... Quién nos iba a decir a nosotros y a nuestras cuerpas serranas que íbamos a terminar un maratón. Ha sido una gran experiencia. Cuatro veces se me puso el vello de punta: cuando oí la batucada en Miguelturra, cuando oí los aplausos de familia y amigos en el paseo del polideportivo, cuando volví a verlos en la línea de meta y cogí a Paula y cuando tú y yo nos dimos un abrazo después de la meta. En los tres últimos momentos, además, se me hizo un nudo en la garganta que ni p'alante ni p'atrás. Si no fuera tan burro me hubiera puesto a llorar "a jarrillas". Eso, amigo Jorge, no tiene precio, ni se olvida! Felicidades, campeon
Enhorabuena, mas grandes no los paren!!!!!
Enhorabuena Quique, terminar el primer maratón es un momento especial, ya verás cuando acabes el segundo, el tercero... hay que mantener la ilusión en todos.
A ver si cuentas algo más, hombre ;-)
Gracias, Antonio! Me ha encantado la expresión "tuercelindeña"
Gracias, Santi! Eso que tú dices nos lo dijo un corredor de 64 años que hacía en Ciudad Real su maratón 59. En Valencia haría la 60. Nos dijo que todas le habían hecho muchísima ilusión, que antes las hizo por debajo de 3 horas y que ahora las hacia por encima de 4, pero que lo importante en el maratón, como en la vida, era disfrutar de cada momento, porque todos son importantes. Pura filosofía runner... Quizá me guste correr también por eso.
Quique
enhorabuena. Yo corrí al media y tb estoy valorando el salto a el maratón. ya veremos.
Salta, Barry, salta... Merece la pena, pero tómate el entreno en serio. Dos medias juntas son más que el doble de una.
Que no chicos, que no me lo creo y como no me lo creo pues hago comprobaciones.
Ingreso en la web oficial de la prueba, busco y encuentro, dorsal 348, Ramoncito, pincho en fotografía y bingo!!!, es un tío que en nada se parece a Ramón, pero lleva su dorsal,!!!!!!!!!!, me mosqueo, pero sigo, busco a Quique, dorsal 245, pincho y...... dorsal no participante en la prueba,.... qué mal me huele esto!!!!, sigo buscando y buscando y buscando pero Jorge no viene ni en la clasificación (s.e.u.o.), total que creo que estamos ante una farsa, estos estuvieron de cañas toda la mañana y ahora quieren hacernos creer que se han corrido ni más ni menos que una maratón, qué ingénuos!!!!! y si no comprobar lo que cuento.
No digo más na.
Un ciclista dolido porque no se le deben los acuariuses.
Fe de erratas.
Los acuariuses se me deben.
Queridísimo Anónimo (al que se le adeudan los acuariuses):
Bien sabes que corrimos el maratón y que, a partir del 30, penamos más que el que se tragó las trébedes.
No obstante, también hay que decir que gracias a tu ayuda logística y a los adeudados acuarises terminamos la prueba. Muchas gracias, agarrao anónimo.
PD: Pásanos el número de cuenta y la ficha de terceros para que te hagamos un ingreso en cuenta por importe de tres euros con treinta y seis céntimos
Quique, se me pasó asomar el hocico a dar la enhorabuena. La primera es así, es la primera. Lleva el privilegio de arrancar un listado, de ser denominada pionera, prístina y más epítetos. Pero, salvo venir antes que la segunda, no es más que una cabronada a la que te apuntas sin saben bien a qué vas.
Si lo piensas bien, la segunda molará más todavía. Si no, ¿de qué íbamos a repetir en sitios como la montaña rusa o los cubatas?
SPJ
Gracias, Spanjaard! Qué ilusión verte por aquí! Tienes razón. Es un reto cabrón por desconocido! Pero como somos masocas... Tan contentos!
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