11 abr 2013

CxC en MURCIA


Se nos acumulan los acontecimientos. Por delante y por detrás (con perdón).

Este sábado tenemos el TRAIL BATALLA DE ALARCOS del tito IVÁNPALERO (cabesc) con sus 50 km en torno al Guadiana y parte de la zona Volcánica del Campo de Calatrava.

El próximo domingo nos divertiremos en la IN-FERNÁN CABALLERA con sus tres circuitos para todos los públicos.

Y el sábado siguiente nos iremos al Valle de Alcudia para correr la MINEROS´TRAIL con los amigos Abilio y Pablo. Echaremos un buen día por el monte, una comida posterior y muchas risas y chascarrillos.

Por detrás (con perdón) (y con cuidado) se nos ha amontonado el trabajo en la vertiente literaria. Hemos corrido igual o más que antes, lo hemos pasado en grande, pero por falta de tiempo se nos han ido quedando en el tintero salidas (otra vez…) que merece la pena que conozcáis. A ver si, poco a poco, vamos colgándolas por aquí.

Empiezo, sin orden ni concierto, por uno de los días de Semana Santa.

Como podéis intuir no hablaré de cuestiones religiosas ni cofrades (Dios me  libre). Sin embargo, (que perdonen los creyentes mis laicas motivaciones) debemos a estas fechas la oportunidad de correr más, beber más cerveza y comer torrijas, arroz con leche y manjares similares (Yo, por ejemplo, he probado la famosa “toña” o“panquemado” típico de la provincia de Alicante. La “mona de pascua” del lugar, en concreto de la panadería M. Hernández de La Mata. Una delicia).

Pero no quería yo hablar de manjares (aunque casi no pueda resistirlo), sino de cosas de este bloj que algunos (pocos) leéis y que, en mi opinión, resultan increíbles.

Ya sé que no es algo exclusivo de éste. Quizá sea algo que nos ofrece la internés, así en general.

Bueno, a lo que voy, que me lío.

Estaba yo en Ciudad Real pensando en las vacaciones que pasaría en los alrededores de Guardamar del Segura, imaginando por dónde podría corretear para seguir acumulando kilómetros de cara al Gran Trail de Peñalara cuando, de repente, me acordé de Daniel y, a la vez, de Murcia, a menos de tres cuartos de hora de donde yo estaría rascándome la barriga (y lo que se terciara).  

DANIEL es un seguidor (quizá, “el seguidor”, porque no habrá muchos) de nuestro blog que vive en Murcia y trabaja en Madrid. Comenta desde hace tiempo casi todas las entradas que publicamos. A él, como a casi todos los hombres, le dio por hacer algo distinto al cumplir los cuarenta: le dio por correr y, a la vez, quiso plasmar su experiencia a través de un blog: T RUN IS T LIVE.

Alguna de las primeras veces que comentó algo de CxC, por inercia, fui a visitar su “cuaderno virtual”. Me di cuenta de que su filosofía era pura filosofía CxC: Le gusta correr por el campo, no es un “posturitas”, parece un tipo normal y, lo que es más importante, se hidrata con cerveza. Parece sencillo, natural. Lo que suele ser un tío sin gilipolleces.

Con el tiempo, también nos hemos hecho “amigos” por facebook, así que, como el que no quiere la cosa, le mandé un mensaje privado preguntándole si conocía algún lugar cercano a Guardamar para correr. Me dijo que no conocía esa zona, pero que le habían hablado de alguna cercana que no estaba mal.

¿Y acercándome hacia Murcia? –  le pregunté con toda la intención del mundo.
Sí, por aquí sí hay lugares bonitos para correr. Si te acercas a Murcia (nunca pensé que le diría esto a un tío)... ¿quieres salir conmigo? – me contestó el muy cachondo.
¡Podría pensarlo! ¿Qué ofrece Ud., caballero? Día, sitio, distancia, tiempo estimado...
Ofrezco bonita amistad o lo que surja. Día: viernes o sábado, lo más temprano posible. Lugar: El Valle, en Murcia capital. Distancia: 13-15 km. D+ 700 mts. Tiempo estimado 1h40 - 2h.

Solo nos faltaba cuadrar con las contrarias y listo. Para eso ya utilizaríamos el Guasap

No nos habíamos visto en persona jamás. Nunca habíamos oído la voz del otro. Solo nos habíamos leído y nos conocíamos por fotos. Y, sin embargo, a las 7:30 del viernes (santo) nos encontrábamos en el aparcamiento de IKEA, como el que acude a una explanada para buscar droga.

Al principio, con un poco de prudencia, midiendo, controlando, tratando de confirmar sospechas. Yo parecía haber acertado: el tipo parecía de lo más normal. En contra de lo que piensa todo el mundo que no es capaz de hacer algo así (me refiero a lo de quedar con un desconocido), Daniel no parecía un psicópata tratando de llevarme al campo, para -aprovechando las circunstancias de soledad y desamparo- asestarme dos puñaladas en la yugular o, en el ¿mejor? de los casos, forzarme, tratando de hacerme un hombre. También me tranquilizó el hecho de que a ojo de buen cubero yo pesara unos 20 kilitos más que él. Imaginaos que me aparece allí un bigardo de 2,05 m. 120 kg y la raya del ojo pintada de verde esperanza…
Con Daniel
Pronto llegamos a “El Valle”. La zona prometía. Aparcamos, me presentó a otros colegas corredores (en principio tampoco suponían una intranquilidad: les superaba por un margen de entre 15 y 25 kg a cada uno). Se marcharon rápidamente. Tenían prisa y nosotros íbamos a esperar a otro amigo de Daniel: FERNANDO.
Con Fernando
Llegó en moto y con unos 17 kg menos que yo. La cosa seguía siendo controlable.

Presentaciones de rigor y ¡A correr! Nada más salir (solo había que cruzar la carretera) empezamos a subir por una pista de tierra. Fernando me informa, como si tal cosa, de que el primer tramo solo eran 3,5 km de continuo ascenso. ¡¿Solo?! No estoy yo acostumbrado a tanta subida seguida. En La Mancha podemos acumular metros de desnivel positivo, pero no del tirón. Me hice el fuerte y no dije ni “mu”. P’alante, como los de Alicante  (que al fin y al cabo está cerca de Murcia). El sitio era precioso y a pesar de la subida íbamos charlando. Eso es que estábamos a gusto.

A mitad de subida llegamos a lo que llaman el “kit kat”, un pequeño y corto llano que supone un paréntesis para respirar sin necesidad de hacer tanto ruido y para colocar la patata a un ritmo no infartante. En definitiva, un apelativo perfecto para el lugar.

Y seguimos subiendo.
Aquí termina la subida
Al llegar a arriba la vista es magnífica. Desde allí se ve un paisaje enorme, gran cantidad de montañas, Murcia… Fernando me iba indicando por qué montes cercanos se celebran carreras.

Zonas de sube y baja. Más posibilidades de ir hablando de mil cosas, de material, de trabajos, de carreras, de la vida en general.

Y volvimos a subir, esta vez por sendas preciosas que nos condujeron a unas antenas, algunas de ellas pertenecientes a la Dirección General de Tráfico. Otras, vaya usted a saber… Desde allí comenzamos a bajar prácticamente sin descanso hasta la pista que habíamos subido del tirón.

Por la hora que era, mucha gente subía cuando nosotros bajábamos. ¡Qué gusto da, mientras bajas, ver a otros que suben lo que tú ya subiste! (soy un poco capullo, lo sé, pero…) Al parecer esas rutas las utilizan mucho los ciclistas. También subía gente corriendo. En algún momento nos despistamos más de la cuenta (es que también pasaron corriendo bastante mujeres muy… murcianas).

Al bajar me di cuenta de que la subida inicial había sido importante y que, para lo larga y empinada (con perdón) que era, la habíamos hecho del tirón sin parar ni un segundo a andar. Estaba sorprendido. Y contento.

Al final, nos salieron unos 14,5 km y 700 m de desnivel. Una hora y cuarenta minutos dándole a las piernas, a la vista y a la “sinhueso”. Un auténtico placer.

Fernando tenía que irse. Nosotros tomaríamos unas cervezas isotónicas.

Nos fuimos a un barecito que había en Murcia. Eran las 10 de la mañana y estaba lleno. Daniel pidió dos cervezas. El camarero, sorprendentemente, preguntó si queríamos “de litro”. Le dijimos que no, que preferíamos no hacer esfuerzos inútiles con los brazos, que sería mejor muchas pequeñas. Cervezas y aceitunas. Y más cerveza. Y una típica marinera murciana y un bocata de salchichas y otro de lomo. Y cerveza. Y jamón y queso. Y más cerveza.
Empezamos a hidratarnos y a recuperar.
La Policía hace lo mismo detrás, en barra.
Quizá habían corrido detrás de un caco
En un descuido, Daniel me dice: Bueno, entonces… ¿Qué? ¿Me fichará CorriendoporelCampo? Están los del SALOMON detrás de mí… Yo tampoco puedo esperar mucho…

El muy truhán quería pillarme desprevenido, harto de cerveza y de comer. Quería liarme, aprovecharse del momento, de la exaltación de la amistad provocada por el chute de endorfinas del carrerismo, por los efluvios del alcohol cervecero, por el retrogusto de la anchoa de la típica marinera… 

Y lo consiguió: ¡Daniel, estás fichado!. Ya te pagaremos en cervezas cuando vengas por aquí. Serás el presidente de la delegación de CxC Murcia. Y a Fernando mételo en la directiva. Y si hacéis algo "oscuro" o "siniestro", por favor, no lo apuntéis en ningún cuaderno.

¡Ay, qué cosas pasan! Y lo que decía antes: sin internet, sin el blog, sin la cara que algunos le echamos a la vida, estas cosas no serían posibles.

Señoras, señores, CORRAN y HAGAN AMIGOS. Y si van por Murcia con ganas de correr o con sed  recuerden que allí ya hay delegación de CxC.

3 comentarios:

sonia dijo...

me encantaaa doy fe de lo bien q se lo paso mi hermamito.muaaak

Daniel dijo...

Menos mal que no hicimos nada "comprometido", no has omitido detalle.
Que sepas que tu también me gustaste y cuando quieras, aquí tienes tu "campo".

Fdo.Pte.CxC Murcia.

CorriendoporelCampo dijo...

Eres un crack y punto! Gracias por el día, la ruta y las cervezas