10 may 2013

Teoría y praxis del BRIEFING


Sabemos que este blog se ha convertido en un referente en materia de urbanidad y por ello hemos creído adecuado proporcionaros algunas indicaciones acerca del modo en que debéis comportaros en ese acto social que os pone tan nerviosos. Como los españoles ya no vamos ni a misa ni a los toros, la simple idea de encontrarnos en un recinto cerrado con otras personas sin tener en nuestras manos una pancarta o un silbato hace que nos entre un cosquilleo incómodo. Así que vamos a ello.
¿Qué es esto?
Un briefing es la charla técnica que nos dan antes de una carrera, en nuestro caso por la montaña, el campo o el puto monte sin más. Los hay de varios tipos. El más rudimentario es el que di yo mismo el otro día en la In-Fernán Caballera: me subí a un banco de la plaza del pueblo y dije cuatro cosas bien dichas, se me olvidaron otras tantas y al final tuvo que subir Quique a hacer algunas correcciones y a completar la charla. Comportarse en estos casos es muy sencillo: basta con escuchar con media sonrisa y, cuando el pollo acabe, darnos la vuelta con un “aaarrea…” o un “adioslaluz”. El problema son los otros, esos que tienen lugar la tarde de antes cuando retiras el dorsal y te meten en un sitio tipo cine con butacas e incluso sacan un ordenador (sí, amigos, los famosos medios audiovisuales) y te enseñan una bonita presentación con todos los datos relevantes, los que ya están en el reglamento que se supone que hay que haber leído y algunos nuevos: “cuidado con la bajada del ahorcado, que parece que tiene piedra suelta”, “el último mapa dice que va a caer la de dios es cristo”, “no tiréis papelicos al campo”, etc.
¿Cuál es el problema?
Si no sabéis cuál es el problema que aquí se plantea es que o bien no habéis ido a uno de estos briefings, o es que vosotros ya tenéis buena pinta de serie. Los demás ya conocéis la sensación de comprobar que eres un mierdaseca a la vista de tanto cuerpo atlético o enjuto. ¡Claro que no les veis en la carrera! ¡Es que no coincidís con ellos ni siquiera en la salida! Y frente e a ellos, tú. Sí, el mismo que salía el jueves y llegaba el domingo, el que un buen día se astragó (normalmente coincidió que tuvo descendencia) y empezó a correr. Dos sensaciones alternativas recorrerán tu mollera: la de que te miran tanto porque están pensando en echarte a una cazuela y la de que vas necesitando desenroscar la boina una vueltecita más. Pero descuida, que CxC sección enseña y divierte te ayudará, si no a pasar desapercibido, sí al menos a moverte con algo parecido a la dignidad. Y para ello lo primero es conocer al enemigo.
Paisanaje (propuesta de sistematización)
Este es el primer tipo: el enjuto cuarentón. No es muy alto pero se le ve fuerte y recio. No le sobra de nada, especialmente pelo, porque o bien es calvo o está muy rapado. En el vestir es sobrio pero acertado: llevará una segunda capa de marca cara pero que se ve usada, preferentemente con el símbolo o el nombre de algún club, aunque también puede ser de la selección andaluza o balear de carreras por montaña. Pantalones de montaña caros, sin atajos. Zapatillas de correr por el monte limpias, aunque se las ve pateadas: preferentemente salomon speedcros y nunca unas asics porque, claro, son para gordos. Y todo eso de vivos colores. La conclusión es que viene a esto, sí, pero probablemente también vaya a comprar de esta guisa a Ahorra Más. De este tipo en CxC tenemos a uno.
El segundo se parece al anterior: de hecho, podría ser él mismo pero quince o veinte años atrás. Tiene pelo, probablemente largo y, los días especiales, rizado a lo 11811. El outfit anterior le parece convencional, así que además de risas y seguridad en uno mismo lleva ropa de tienda de skater, más o menos lo mismo que utiliza en temporada cuando se acerca a Pirineos a hacer snow. Pero, ay amigo: de aquí a diez años todos calvos y te veo con las speedcros. Y volverás a los esquís.
El tercer tipo es el triatleta que está probando. Parte del primer tipo pero le saca una cabeza y media y varios palmos de envergadura. Tiene unas espaldas que no le caben en el cuerpo, el culo duro como una piedra y no le gusta la ropa excesivamente llamativa: la atención ya la llama él, si eso. Está serio y concentrado porque no viene aquí a hacer el capullo, ni a perder el tiempo ni, mucho menos, a hacer snow. O gana o le dará un pajarón.
La solución
No te preocupes. Siempre puedes ir al briefing disfrazado de portero de balonmano, es decir, con un buen chándal de paño y una sudadera de roky balboa gris, ambas prendas tala XXL (como Quique); o vestido de entrenador de fútbol 7, categoría alevín, con un anorak de esos que te hacen como una bola (como Jorge); o vestido como si vinieras directo de los billares, ya sabéis, vaqueros, parte de arriba de chándal de cremallera y zapatillas para salir volao (como yo, excepto por lo del chándal, que me da corte); o vestido como un entrenador de baloncesto del Dinamo de Zagreb (como Paco Vargas), o con lo último de Decatlón (esperemos que sea el próximo Príncipe de Asturias del deporte). Vayas como vayas, eso sí, míralos bien a todos para ver si se te pega algo y en esta carrera, por lo menos, intenta no llegar el último. Siempre puedes amenazar al penúltimo con agredirle físicamente si no se deja adelantar (como haría otro CxC, por cierto).
Y dicho esto, cierro que salgo disparado a ver si llego al briefing de la maratóimitja. Vamos Jorge y yo, y acompañamos a Ricardo, amigo cabezón, y a Manu, que parece dispuesto a dar muerte al falso metal en cuanto den la salida.
PD: en la próxima contribución de CxC-Urbanidad, cómo comportarte en el vestuario después de una carrera de montaña.


4 comentarios:

Kike dijo...

adiosarrea! así que aquello era un "brífin"...
Llego a la plaza del Ayuntamiento antes de la In-Fernán y veo a Luis encaramao a un banco. Mi proceder fue, mientras éste disertaba, indagar si había estatuas en la plaza. Como no las encontré, imaginé que estaba haciendo pruebas para ver si quedaba mejor a pie o ecuestre. Entre mis cavilaciones, oí algo de una señal que tenía un tiro, que entonces me acojoné un poco... pero como al final subio Quique con su chándal de paño, me descolocasteis bastante.

CxC entretiene, CxC enseña! Gracias Luis :)

spanjaard dijo...

Fundamental visión práctica para los participantes. Aquí se cruza el rasgo delibesiano del corredor de campo con notas de didáctico-frutos rojos à la Luciano Parejo.

Y es que es necesaria. Los llegados al briefing o charla técnica suelen asociarse como los iones y es básico saber dónde colocarse. So pena de quedar como el cuarto grupo, el de 'y otros', al que tantas y tantas veces hemos tenido que chistar porque no paraban de hacer chascarrillos y no se oía.

Que cada uno se dé por aludido según la permeabilidad cerebral o le deje la ingesta de tinto o cervezas Fuckenbacher esas que compráis.

Un ex-director de carrera
Spanjaard

Anónimo dijo...

Simplemente genial!!!
Una buena panzá de reir me he pegao. Este deporte dicen que es muy serio... pero porque no entran en estos detalles.

Jesús (Almagro)

Anónimo dijo...

¡Ay mare lo que me he podido reír!. Qué necesaria esa taxonomía del corredor.
¡Genial!