18 sept 2014

[Test Material] SALOMON S-LAB ADV SKIN HYDRO 12 SET. Mi mochila UTMB

Con esto del UTMB he tenido que aprender varias cosas. Y no todas son estrictamente de correr…

Estuve toda una tarde pensando cuál sería la mejor forma de meter en mi nueva mochila todo el material que tendría que llevar en carrera.

Nunca había hecho una prueba de 168 km, ni había tenido que llevar tanto material obligatorio. Para darle más emoción, la mochila era nueva.

Me había probado la SALOMON S-LAB ADVANCED SKIN HYDRO 12 SET de Miguel y al ponérmela dije: ¡Coño!, lo que –como podréis imaginar- en este caso denota sorpresa y admiración.

130 € de mochila (en oferta). Un pastizal, pero es otro mundo.

Es la cuarta mochila que tengo, tampoco es que sea un experto en mochilas.

La primera era una mochila de montaña, marca BORIKEN, que compré en Sprinter por menos de 20 euros que, a las primeras de cambio se quedó relegada a mochila para paseos (de andar) por el campo. El motivo: mi cuerpa serrana. Las cintas que salen de las correas de los hombros se me iban clavando debajo de los brazos como si se tratara de un instrumento penitencial.

La segunda fue de Decathlon. Una económica QUECHUA DIOSAZ que descarté tras la primera puesta. Me dejó los lomos altos como si hubiera estado tirando de un carro atado con sogas de pita. Es lo que tiene ser de “tronco hermoso” o, como diría mi abuela (q.e.p.d), “lustroso”. Ahora la tiene mi cuñada, “la miembra”, que es de figura esbelta y no tiene esos problemas.

Después de mis marcas sobaquiles, opté por ir a una tienda en Alicante, especialistas en lo de correr por montaña, y probarme varias. Al final, elegí la SALOMON XA 10+3, mucho más “de correr” y, a la vez, mucho más cara, unos 60 euros.  

Me ha ido bien con ella. He hecho desde entrenos  hasta carreras de más de 100 km. Incluso he hecho alguna multietapa con saco y aislante atados a la misma como AQUELLA CABEZONERÍA DE LUIS.
  
La tengo varios años. En concreto ya ha cumplido tres, le he metido muchos, pero que muchos kilómetros y la verdad es que está nueva. Le he hecho apaños, le he cortado cintas, le he cosido otras, la he personalizado, customizado y me va de lujo, pero cuando probé la SALOMON “FETÉN” (S-LAB ADVANCED SKIN  HYDRO 12 SET) pensé que tenía que ser mi mochila para el UTMB.

Solo tenía que probar si entraba todo el material, así que tuve que pedírsela a Miguel para comprobarlo. Cabía. Justo, pero cabía. Ya solo tenía que pedir una talla XL (la de Miguel es una M/L) y probarla “en marcha”.

Entre unas cosas y otras, la mochila no llegaba y solo pude probarla unos días, ninguno largo y sin todo el material. Exactamente lo contrario de lo aconsejado en todos los blogs, foros, webs… Pero “ca uno es ca uno” (y K2, una piragüa).

Por eso, como os decía al principio, pasé una tarde en casa con la mochila y con todas las cosas que llevaría al UTMB pensando cómo metería yo todo aquello (con perdón) para llevarlo de la mejor manera posible.

Y este fue el resultado :
Primer esquema mochilero
Como podéis ver en mi esquemático dibujo la mochila tiene varias partes diferenciables. Además, aunque no aparece en el dibujillo, tiene 2 bolsillos con cremallera a ambos lados que suponen un doble fondo de fácil acceso (sin quitarte la mochila) en los laterales, justo al lado de los bidones flexibles que trae la propia mochila en la parte frontal. Por último, la mochila tiene en la espalda un doble fondo en la que encontrarás una funda para introducir en ella la bolsa de agua que, con el típico tubito, aumentará la capacidad hidrante del invento hasta los 2 litros.

Toda la mochila es "extensible" con lo que el material se adapta a lo que le vayas metiendo (con perdón, otra vez). El material es muy ligero y no es impermeable por ningún lado, lo que te obliga a meter las cosas en bolsitas para que no se mojen con la lluvia o el sudor.

Después de hacer el dibujito, se lo mandé inmediatamente y muy contento a Jorge por WhatsApp, ya que éste se había comprado otra mochila igual. Al poco recibí un mensaje suyo que decía: "tú tienes mucho tiempo libre, no?". No se lo tomé a mal, sabiendo lo suyo (ser un amoral casi desde su nacimiento). Jorge, siendo un bebe, no lloraba por hambre, sueño, frío o calor. Lloraba porque le parecía igual de bien llorar que no llorar, sin más. 

A pesar de todo. La colocación final fue mejorando en mi cabeza y resultó ser la siguiente:
Esquema mochilero definitivo. Así salí de Chamonix

PARTE CENTRAL: (vertical, podríamos decir):
Como a esta parte se accede por una cremallera vertical situada en el lado derecho, hay que meter (ya no pienso pedir más perdón) lo que menos se usa en el lado izquierdo (lo que vendría a ser el fondo si el acceso estuviera arriba). 
Al fondo, para que vaya pegado a la espalda, en una bolsita (1), el pantalón largo y las manoplas impermeables, todo bien dobladito y aplastadito. 
Ahora empezamos a meter cosas más gruesas (¡y dale!)  
Lo primero, el frontal de repuesto con sus pilas (2), bien envuelto en papel film. 
Después, en otra bolsa, las mallas piratas (3) que sólo me pondré si hace mucho frío (yo acostumbro a correr con las canillas al aire incluso con mucho frejjjco).
En el centro del centro (como Mariano) el pequeño botiquín (4), una venda elástica adhesiva (5) y la crema de protección solar (6), en... (¡Truco gratis!) un botecito de esos en los que venían los carretes de fotos.
Y por último (lo primero que te encuentras al abrir la cremallera) el chubasquero (7) y el frontal (8). Además, aquí quedará sitio para meter la gorra, otro buff y, en mi caso, 250 gramos de orejones (albaricoques secos) para ir tirándole.
Este recipiente tienen el tamaño justo para llevar la crema que necesitas,
permiten meter el dedo (uff) y, además,
la crema no se sale por muchos botes que dé.
Dentro de la parte central hay un bolsillito pegado a la parte más externa de la mochila, lo más lejos de la espalda, no sé si me explico... donde viene la manta de emergencia (A) de serie. Además, ahí irán las toallitas húmedas (B), para limpiar la ojarasca -sin hache- en caso de apretón y otro juego de pilas de repuesto (C) por si acaso. Dentro de la bolsa de la manta de emergencia -que no utilizaría salvo eso, emergencia- metí el DNI y la licencia de montaña.

PARTE BAJA: (dispuesta en horizontal, recogiéndote los lomos)
Es también elástica y su acceso no se cierra con nada, salvo con la propia goma (también elástica) que remata la tela que la forma. No obstante, se ajusta a la perfección y no se cae nada en carrera, salvo que lleves la mitad dentro y la mitad fuera, lo que sería de medio-lelos.
Igual que en la parte alta, al fondo del fondo en la parte central, pegado a los riñones, metemos en una bolsita (9) una gasa estéril de 10x10 cm, una venda elástica tubular -por si hay que vendar rápidamente- unos calcetines y un buff de repuesto. Esto no habría que utilizarlo salvo necesidad (como todo, claro). 
En el centro, en la parte más baja, la segunda capa térmica bien enrollada (10) y una primera capa (11) enrollada igualmente. En uno de los lados, zonas de más fácil acceso, meteremos el gorro y los guantes en una bolsita (12) y, en el otro lado, un buff, los manguitos y las pantorrilleras dentro de otra bolsita (13).

PARTE DELANTERA:  
Lo más destacable son los compartimentos en los "tirantes" (14) para meter los dos botellines flexibles de 0,5 l. cada uno de ellos. Los botellines se van vaciando y se van comprimiendo por lo que no rebotan, ni se mueven. Cero molestias.

Encima de los botellines también hay unos pequeños bolsillos dobles. En uno de ellos (15) metí una navaja multiusos muy sencilla (hoja, lima, pinzas, palillo, punzón y, lo más, importante, sacacorchos, abrelatas y abridor de botellines) y en el otro (16) el silbato (de serie) y un protector labial (que yo soy de morro fino).
Debajo de los botellines hay otros bolsillitos pequeños en los que llevé las cápsulas de sales (18), metidas en... (¡Segundo truco gratis!) ese huevecillo -normalmente amarillo- que viene en el interior de los huevos KINDER, dejando el otro lado (19) para desperdicios tipo envoltorio de gel.
Ideal para meter pastillas o cápsulas de sales minerales
En LOS LATERALES: 
A continuación de los botellines, hacia la parte lateral de la mochila hay otros bolsillos alargados (17) que aproveché para meter geles y barritas, teniendo estos siempre a mano.
Y, a continuación, las cremalleras de otros dos bolsillos, cada uno en un lateral, que empleé para meter el vaso plegable (D) en un lado y el móvil  (E) en el otro. A mano, pero protegidos para que no se pierda nada.

BASTONES: Mis bastones telescópicos de tres tramos irían colocados gracias a las cintas elásticas que hay en un lateral en la parte más baja de la mochila, dándoles una vuelta para retorcerla a su alrededor y fijarlos, cruzándolos para llegar a la goma que hay arriba que debe tensarse, lo que los deja completamente sujetos para que corras, subas, bajes o bailes el chachachá

RESULTADO:
Todo fue perfecto. Al final, solo tuve que cambiar los orejones de sitio, sacándolos a un lateral de la parte baja trasera para tenerlos más a mano e ir comiendo sin necesidad de quitarme la mochila (aunque es algo más difícil para acceder, se consigue con un poco de práctica)

La mochila no me resultó incómoda en ningún momento, no me rozó por ningún sitio y, en la mayoría de las ocasiones, no me la quitaba ni en los avituallamientos. Parecía que no llevaba nada. El peso se reparte perfectamente y ni en las bajadas más radicales pierde la compostura.

En definitiva, un DIEZ de mochila. Después de 168 km así, el precio te resulta realmente ajustado. Quizá por eso, a ojo de buen cubero, la mitad del pelotón, si no más, llevaba esta mochila en el UTMB.

Espero que os sirva de algo.

Nota 1: A pesar de todo, Jorge también cree que esta colocación del material en la mochila es acertada. De hecho fui yo el que "hice" su mochila para el UTMB. Señora Concha, su hijo tiene dos madres, la biológica -Ud.- y la deportiva -yo-. Esperemos que el primer domingo de mayo compre dos regalitos en vez de uno.

Nota 2: Los de SALOMON no nos han regalado la mochila, ni nos han hecho descuento en la compra de la misma, por lo que la opinión contenida más arriba se debe, única y exclusivamente, a lo que me sale de las entrañas, sin más. No obstante, se aceptan encargos como SALOMON FIELD TESTER. Buen precio garantizado. ;-)




5 comentarios:

Unknown dijo...

Impresionante el croquis. Antológico. si no te hace tester Salomón yo me hago budista.

Unknown dijo...

Ratifico lo que dice Jorge.... Tú tienes mucho tiempo libre no??? Jajajaja

Muy bien explicado todo, con ese toque de humor que siempre es bueno.

Un abrazo.

CorriendoporelCampo dijo...

JAN, vete rapando la cabeza...
JAVI, no todo va a ser correr. La preparación de los detalles también cuenta. :-)
¡Gracias a los dos!

Unknown dijo...

Impresionante; lo comentó Miguel el domingo y he tenido que comprobarlo.... peassso obra de ingeniería; pregunta tonta: entiendo que no renunciaste a los dos litros de la bolsa de hidratación, no?

En cualquier caso, espectacular; genial los dos trucazos, aunque cada vez es más difícil encontrar fundas de carrete de fotos... me recuerda al trucazo ese del vaso plegable y los bricks de 200 ml de los zumos... uno de ellos vacío, cortado por la parte de arriba, y plegado, te hace la función de vaso portátil y te ocupa menos que la manta

muy bueno el post!

Unknown dijo...

Impresionante; lo comentó Miguel el domingo y he tenido que comprobarlo.... peassso obra de ingeniería; pregunta tonta: entiendo que no renunciaste a los dos litros de la bolsa de hidratación, no?

En cualquier caso, espectacular; genial los dos trucazos, aunque cada vez es más difícil encontrar fundas de carrete de fotos... me recuerda al trucazo ese del vaso plegable y los bricks de 200 ml de los zumos... uno de ellos vacío, cortado por la parte de arriba, y plegado, te hace la función de vaso portátil y te ocupa menos que la manta

muy bueno el post!