Este domingo era Quique el que se encontraba indispuesto, así que Jorge y yo nos acercamos a Malagón, después de haber dado plantón a Paco (a quien desee aquí pedimos perdón) debido a un error en la cadena de comunicación que se produjo en el eslabón llamado Quique (y así podríamos entrar en un bucle infinito, no solo por volver al principio, sino también por la frecuencia con la que la cadena falla por ese eslabón llamado Quique, que se encontraba… en fin).
El caso es que subimos a la sierra de Malagón, continuamos hasta que desapareció el sendero, nos metimos lo que viene siendo atronchamontes por la montaña empinada (de nuevo, con perdón), subimos por piedras con más miedo que vergüenza y alcanzamos la tan ansiada cima, respecto de lo cual hay testimonio gráfico.
Durante la subida.
Aquí, un precioso vértice geodésico.
Aquí, Jorge arrepentido de haberse declarado objetor de conciencia antes incluso de que le preguntaran si quería o no servir al rey.
Aquí, yo estupefacto al ver qué mal me queda la camiseta nueva.
Por último, un bonito complejo lagunar, que próximamente visitaremos.
4 comentarios:
Indispuesto, pero sin el "Indis", sobre el "excusado"... Dicho de otro modo... Que parecía el "hombre grifo", vamos! Así que, entre el último domingo de pinchazo y éste de explosión, estoy deseando salir al campo para darle a las canillas. Sacadme pronto!
No os preocupeis, hay más días y más caminos por correr.
El "corredor" abandonado.
Chicos...¡qué buen rollo teneis...! me dais una envidia tremenda...! qué pena que no me guste lo de correr, aunque todo es cuestión de probar....las vistas son espectaculares, asinque Luin cuando querais organizamos una excursión con tortilla patatera y con mocosillos a ver la naturaleza salbvaje y extrema de royal-city...
Por cierto Quique, he leido mi comentario y sé perfectamente que salvaje se escribe con v no con b...como "vorrica" que es con b.
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