Después de leer y releer en la internés numerosos artículos de entendidos en la materia, he decidido diagnosticarme una FASCITIS PLANTAR que me tiene nerviosico perdío por no poder correr lo que yo quisiera. ¿Que por qué he decidido que es una fascitis plantar? Porque es una lesión con síntomas absolutamente coincidentes con los míos y, sobre todo, porque es una lesión que permite seguir corriendo, sin que sea necesario parar del todo.
Así que he salido algunos días para ver cómo evoluciona la lesión. Y porque no aguanto más sin correr... He ido un par de veces con Jordi (el del culo prieto); una alrededor de Alarcos, y otra desde la Atalaya rodeando el campo de golf .
Incluso creí -iluso de mí- que como daba la casualidad de que coincidiría en la playa este "puente" del Corpus con él, me sacaría a correr por el monte o, en su defecto, por la playa. Sin embargo, me sacó para lo que no necesitamos entrenar: beber cerveza.
Bueno... a la mañana siguiente sería... Pero no... Al parecer, Jorge estaba muy perraco y no le apetecía nada pensar en darle a las canillas.
Por si mi "mono" de correr no fuera suficiente, recibí mensaje de Luis en el que me decía "La sierra de Villarrubia. 890 m. Sí, porque yo NO soy un ......(*) que corre junto a la orilla (del mar). Eso sí, volved pronto porque si no yo sólo me desgracio". Y para mayor envidia, acompañaba al mensaje la foto que os pongo más abajo.
(*) Sustitúyase por cualquier insulto. De esa forma evitamos que nos cierren el blog por homófobos.
Mecagoenmiputacalavera, pensé. Yo estoy en la playa, con monte casi a pie de mar y no he hecho nada y Luisito, en el secarral de La Mancha, se ha ido por esos monte del diablo a transpirar, echar el bofe, perder barriga y disfrutar de lo lindo.
Yo me voy a correr como que hay Dios (digo... Sol, que soy ateo), pensé. Enganché la mochilica hidratante con litro y medio de líquido elemento, unas barritas energéticas, el Buff que me puse estilo pirata y a triscar monte.
Hasta que no me hice la foto en lo alto del cerro no vi la cara de panoli que aquí os enseño (para vuestro descojone) |
Hice la misma ruta que os expliqué otro día y que podéis volver a ver pinchando AQUÍ (si es que sois unos viciosos). La temperatura ideal (después comprobé que entre Ciudad Real y Guardamar del Segura había una diferencia de unos 10 grados centígrados). Subí mucho más rápido y ligero que la otra vez, pero, cuando mejor estaba, empezó el dichoso dolorcillo en el pie. Y no es que no puedas correr, pero empiezas a pensar si te duele más, si te duele menos, si te duele en el mismo sitio, si es al aterrizar o al despegar... el caso es que es un auténtico coñazo distraerte con estos menesteres y que no puedas, simplemente, disfrutar del paisaje y de la carrera. Después, bañito en la piscina, ducha, ropita de veraneo y a cenar para reponer fuerzas.
Y es que... con dolores o sin ellos, qué gustico da correr!!!!
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