Las bicicletas no solo son para el verano

Vamos a quedar a media mañana, que a primera hora hace mucho frío, dijimos el sábado. Quedamos a las 11.30 en Poblete, casaljordi para más señas...
Salimos a las doce más o menos (hubo que esperar a Luis para que montara la rueda delantera, le diera aire a las dos ruedas, se cargara la bomba de su padre, ajustara los frenos, se pusiera el culotte... sus cosillas...)
Frío, mucho frío... En algunos tramos de camino había agua con dos dedos de hielo.
A pesar de todo la ruta es preciosa y discurre cerca del cerro de Alarcos, atravesando la finca Villadiego (la de la famosa expresión "tomar las de Villadiego") y al lado del río Guadiana.
También hemos visitado una cantera en lo alto de un cerrete tras una dura subidita (yo he tenido que poner el pie en tierra para poder terminar)

¿a que parece que hemos hecho una ruta de alta montaña?

Y a la vuelta elputojordideloscojones (que está fuerte como un toro) nos ha bajado otra vez hasta el Guadiana y nos ha desviado por otra subida interminable más larga que un día sin pan. ¡Qué gusto da cuando llegas arriba! Ahora, hasta que llegas... Según dice el "toro", lo que tengo que hacer para que no me cueste tanto subir es perder ¡25 KILOS!; y me lo ha dicho como preguntándome la hora, sin ningún rubor. ¡Será venao!

Nos hemos puesto de barro hasta los piñones, pero ha merecido la pena. Además, al llegar, nos ha recibido Raquel con un zumo de naranja recién exprimido por eso de lo sano y natural y, después, nos ha dado una birra y un jamoncito rico que resucitaba a un muerto.