La foto no es buena, pero sirve para representar la LOCURA que invade nuestras mentes (la de Jorge y la mía) para descojone de los demás (Luis, Paco, Carlos, Antonio y quien lea esto...)
El domingo, al bajar el cerro de la ermita de San Isidro, Jorge y yo quedamos en llamarnos el lunes por si podíamos ir a correr.
Lunes por la mañana. Me llama Jorge y me pregunta si podríamos salir después de comer. Le digo que no podría hasta por la noche. Lógicamente, por la noche no se puede correr por el campo, salvo que... llevásemos luz. A las siete y pico de la tarde recibía sms en el móvil con el siguiente texto: vamos a parecer gusanicos de luz.
Cerca de las nueve nos encontrábamos de la guisa que aparece en la foto, con unos frontales último modelo recién comprados para empezar a correr. Empezamos y, nada más empezar, comenzó una tormenta con rayos en tres direcciones distintas que parecían querer rodearnos. Nos entró el cangelo y nos dimos la vuelta cuando aún no habíamos corrido un kilómetro. Al final, ni dos kilómetros y una desazón en el cuerpo de no te menees. Eso no podía quedar así...
Martes por la tarde. Vuelta a la carga. Y como llevábamos la contrariedad del día anterior en el cuerpo, dijimos: ale, que nos echen noche que llevamos frontales de carreras, pilas nuevas, mochila de agua y gel energy plus por si nos da la pájara.
Subimos el cerro hacia la cantera de Horcisa, subimos, bajamos, volvimos a subir hasta la ermita de Alarcos por la senda que va por la izquierda de la carretera, hicimos la bajada de la ruta del moro, cruzamos el puente de Alarcos, giramos a la izquierda a la vera del guadiana y en aquel momento me preguntó Jorge: ¿vamos a la finca donde trabaja Raquel (la contraria), le doy un muerdo y nos volvemos?.
Aaaaamoos" - le dije.
Fue una pasada. Nuestras piernas respondían de lujo. Fuimos todo el camino hablando: el balonmano, la política en general, la Ruta del Quijote, la pasta que se "embolsan" algunos políticos, el inmovilismo social, los líos de familia, las mujeres... Cuando nos dimos cuenta habíamos llegado a la finca. Subimos la cuesta hablando (ahora de forma entrecortada) sin parar y casi como si no nos costara trabajo. Entramos en la oficina y a Raquel casi le da un pasmo. Quienes estaban con ella (por cierto, uno de ellos era Juanan, el que era extremo zurdo del equipo de balonmano de los marianos, que ahora es veterinario) se quedaron mirándonos como pensando "menudos chalaos". Tres minutos de parada. Y a darle a las canillas de nuevo.
Ya habíamos hecho diez kilómetros. Solo nos quedaban otros diez de vuelta. Nos enchufamos el gel energy plus de Isostar y un buen trago de agua de la mochila hidratante (correr deprisa no correremos, pero preparación... y gilipolleces...)
Todo igual que a la ida: sueltos, fuertes, contentos... Hasta el kilómetro quince, es decir, hasta que llegamos nuevamente al puente de Alarcos, donde además de tener que subir durante unos cinco kilómetros, tuvimos que luchar contra el viento que soplaba cada vez con más fuerza. Parecía que corríamos con un señor agarrado a nuestra espalda. Nuestra piernas se movían a un ritmo normal y, sin embargo, no avanzábamos. A pesar de ello, apretamos los dientes y seguimos hasta el final. Casi veinte kilómetros en total en menos de dos horas. Con dos... frontales!!!
Nos ha encantado la sensación de correr por el campo de noche, viendo únicamente el trocito que iluminaban nuestros frontales. No oir nada, salvo el agua en nuestras mochilas y nuestros pies en la tierra. Pensamos (en nuestra locura) que esos aparatejos nos harán pasar buenos ratos nocturnos este verano... A pesar de ello, también sabemos que tendremos que aguantar (nos lo hemos ganado a pulso) el cachondeo continuo y vario de nuestros colegas. Esperamos estar a la altura... Ale, a comentar...
8 comentarios:
Menudos cabrones enfermos... Menos mal que os ha dado por esto y no por el crimen.
A mi me dais mucho miedito...
María.
No sus podeis imaginar cómo lo pasemos. De verdad que fue muy chulo. Eso sí, el Quique no paró de hablar en tol rato. ¿O era yo? Una de estas a la semana tiene que caer.
Vaya! Yo también tengo frontal y blog! Que bueno, ya me siento menos loco....
¡¡ Qué peligro tenéis!!. Esto cada vez va a más,... con el miedo que tiene que dar el campo de noche!!!.
Bea
Simplemente,... me encanta!!! Sois un claro ejemplo de que hace más quien quiere que quien puede. ENHORABUENA CHICOS!!! Y A REPETIRLO... (LA VIDA SE REDUCE A ESOS RATICOS).
Luis, la próxima vienes de cabeza...
María, no temas, lo cuidaremos y nos cuidaremos.
Jorge, lo que haga falta
Ramón, no eeeestamos loooocos, sabemos lo que quereeeemooss. Como dicen los compañeros de VG ABOGADOS, si no fuera por estos raticos... Ya nos aconsejarás para hacer alguna barbaridad "ultra" como esas que ya has hecho tú.
Bea, no da miedo, da gustico
María Dolores, Eduardo, muchas gracias!
Qué bonico es esto de que la gente comente y diga sus cositas. Eso sí hay comentarios que habría que analizar. Me vengo refiriendo al de VG Abogados a los que doy por personas sentatas y juiciosas aún siendo amigos de Quique. ¿Qué es eso de que hace más el que quiere que el que puede? ¿Qué pasa que tenemos pinta de no poder? ¿Tan mal se nos ve? Mira que tienen mala leche los abogados. Quique, prepara un pleito o algo pero ya.
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