Se nos acumulan los
acontecimientos. Por delante y por detrás (con perdón).
El próximo domingo nos
divertiremos en la
IN-FERNÁN CABALLERA
con sus tres circuitos para todos los públicos.
Y el sábado siguiente nos iremos
al Valle de Alcudia para correr la
MINEROS´TRAIL
con los amigos Abilio y Pablo. Echaremos un buen día por el monte, una
comida posterior y muchas risas y chascarrillos.
Por detrás (con perdón) (y con
cuidado) se nos ha amontonado el trabajo en la vertiente literaria. Hemos
corrido igual o más que antes, lo hemos pasado en grande, pero por falta de
tiempo se nos han ido quedando en el tintero salidas (otra vez…) que merece la
pena que conozcáis. A ver si, poco a poco, vamos colgándolas por aquí.
Empiezo, sin orden ni concierto,
por uno de los días de Semana Santa.
Como podéis intuir no hablaré de cuestiones
religiosas ni cofrades (Dios me libre).
Sin embargo, (que perdonen los creyentes mis laicas motivaciones) debemos a estas fechas la
oportunidad de correr más, beber más cerveza y comer torrijas, arroz con leche
y manjares similares (Yo, por ejemplo, he probado la famosa
“toña” o“panquemado” típico de la provincia de Alicante. La “mona
de pascua” del lugar, en concreto de la panadería
M. Hernández de La Mata. Una delicia).
Pero no quería yo hablar de
manjares (aunque casi no pueda resistirlo), sino de cosas de este bloj que algunos (pocos) leéis y que, en mi opinión, resultan increíbles.
Ya sé que no es algo exclusivo de
éste. Quizá sea algo que nos ofrece la
internés, así en general.
Bueno, a lo que voy, que me lío.
Estaba yo en Ciudad Real pensando
en las vacaciones que pasaría en los alrededores de Guardamar del Segura,
imaginando por dónde podría corretear para seguir acumulando kilómetros de cara
al Gran Trail de Peñalara cuando, de repente, me acordé de Daniel y, a la vez,
de Murcia, a menos de tres cuartos de hora de donde yo estaría rascándome la
barriga (y lo que se terciara).
DANIEL es un seguidor (quizá, “el
seguidor”, porque no habrá muchos) de nuestro blog que vive en Murcia y trabaja
en Madrid. Comenta desde hace tiempo casi todas las entradas que publicamos. A
él, como a casi todos los hombres, le dio por hacer algo distinto al cumplir
los cuarenta: le dio por correr y, a la vez, quiso plasmar su experiencia a
través de un blog:
T RUN IS T LIVE.
Alguna de las primeras veces que comentó
algo de CxC, por inercia, fui a visitar su “cuaderno virtual”. Me di cuenta de
que su filosofía era pura filosofía CxC: Le gusta correr por el campo, no es un
“posturitas”, parece un tipo normal y, lo que es más importante, se hidrata con
cerveza. Parece sencillo, natural. Lo que suele ser un tío sin gilipolleces.
Con el tiempo, también nos hemos
hecho “amigos” por facebook, así que, como el que no quiere la cosa, le mandé un
mensaje privado preguntándole si conocía algún lugar cercano a Guardamar para
correr. Me dijo que no conocía esa zona, pero que le habían hablado de alguna
cercana que no estaba mal.
– ¿Y acercándome hacia Murcia? – le
pregunté con toda la intención del mundo.
– Sí, por aquí sí hay lugares bonitos para correr. Si te acercas a Murcia
(nunca pensé que le diría esto a un tío)... ¿quieres salir conmigo? – me
contestó el muy cachondo.
– ¡Podría pensarlo! ¿Qué ofrece
Ud., caballero? Día, sitio, distancia, tiempo estimado...
– Ofrezco bonita amistad o lo que
surja. Día: viernes o sábado, lo más temprano posible. Lugar: El Valle, en
Murcia capital. Distancia: 13-15 km. D+ 700 mts. Tiempo estimado 1h40 - 2h.
Solo nos faltaba cuadrar con las
contrarias y listo. Para eso ya utilizaríamos el Guasap
No nos habíamos visto en persona
jamás. Nunca habíamos oído la voz del otro. Solo nos habíamos leído y nos
conocíamos por fotos. Y, sin embargo, a las 7:30 del viernes (santo) nos encontrábamos en el aparcamiento de IKEA,
como el que acude a una explanada para buscar droga.
Al principio, con un poco de
prudencia, midiendo, controlando, tratando de confirmar sospechas. Yo parecía
haber acertado: el tipo parecía de lo más normal. En contra de lo que piensa
todo el mundo que no es capaz de hacer algo así (me refiero a lo de quedar con un desconocido), Daniel no parecía un psicópata tratando de llevarme al campo, para -aprovechando las circunstancias de soledad y desamparo- asestarme dos puñaladas en la yugular o, en el ¿mejor?
de los casos, forzarme, tratando de hacerme un hombre. También me tranquilizó
el hecho de que a ojo de buen cubero yo pesara unos 20 kilitos más que él. Imaginaos
que me aparece allí un bigardo de 2,05 m. 120 kg y la raya del ojo pintada de
verde esperanza…
|
Con Daniel |
Pronto llegamos a “El Valle”. La
zona prometía. Aparcamos, me presentó a otros colegas corredores (en principio tampoco
suponían una intranquilidad: les superaba por un margen de entre 15 y 25 kg a cada uno).
Se marcharon rápidamente. Tenían prisa y nosotros íbamos a esperar a otro amigo
de Daniel: FERNANDO.
|
Con Fernando |
Llegó en moto y con unos 17 kg
menos que yo. La cosa seguía siendo controlable.
Presentaciones de rigor y ¡A correr!
Nada más salir (solo había que cruzar la carretera) empezamos a subir por una
pista de tierra. Fernando me informa, como si tal cosa, de que el primer tramo solo eran 3,5 km de continuo ascenso. ¡¿Solo?! No estoy yo acostumbrado a tanta
subida seguida. En La Mancha podemos acumular metros de desnivel positivo, pero
no del tirón. Me hice el fuerte y no dije ni “mu”.
P’alante, como los de Alicante (que al fin y al cabo está cerca de Murcia). El sitio era precioso y a pesar
de la subida íbamos charlando. Eso es que estábamos a gusto.
A mitad de subida llegamos a lo
que llaman el “kit kat”, un pequeño y corto llano que supone un paréntesis para
respirar sin necesidad de hacer tanto ruido y para colocar la patata a un ritmo no infartante. En
definitiva, un apelativo perfecto para el lugar.
Y seguimos subiendo.
|
Aquí termina la subida |
Al llegar a arriba la vista es
magnífica. Desde allí se ve un paisaje enorme, gran cantidad de montañas,
Murcia… Fernando me iba indicando por qué montes cercanos se celebran carreras.
Zonas de sube y baja. Más
posibilidades de ir hablando de mil cosas, de material, de trabajos, de
carreras, de la vida en general.
Y volvimos a subir, esta vez por
sendas preciosas que nos condujeron a unas antenas, algunas de ellas
pertenecientes a la Dirección General de Tráfico. Otras, vaya usted a saber…
Desde allí comenzamos a bajar prácticamente sin descanso hasta la pista que
habíamos subido del tirón.
Por la hora que era, mucha gente
subía cuando nosotros bajábamos. ¡Qué gusto da, mientras bajas, ver a otros que
suben lo que tú ya subiste! (soy un poco capullo, lo sé, pero…) Al parecer esas rutas las utilizan mucho los ciclistas. También subía gente corriendo. En
algún momento nos despistamos más de la cuenta (es que también pasaron
corriendo bastante mujeres muy… murcianas).
Al bajar me di cuenta de que la
subida inicial había sido importante y que, para lo larga y empinada (con
perdón) que era, la habíamos hecho del tirón sin parar ni un segundo a andar. Estaba
sorprendido. Y contento.
Al final, nos salieron unos 14,5
km y 700 m de desnivel. Una hora y cuarenta minutos dándole a las piernas, a la
vista y a la “sinhueso”. Un auténtico placer.
Fernando tenía que irse. Nosotros
tomaríamos unas cervezas isotónicas.
Nos fuimos a un barecito que
había en Murcia. Eran las 10 de la mañana y estaba lleno. Daniel pidió dos
cervezas. El camarero, sorprendentemente, preguntó si queríamos “de litro”. Le
dijimos que no, que preferíamos no hacer esfuerzos inútiles con los brazos, que
sería mejor muchas pequeñas. Cervezas y aceitunas. Y más cerveza. Y una
típica marinera murciana y un bocata de salchichas y otro de
lomo. Y cerveza. Y jamón y queso. Y más cerveza.
|
Empezamos a hidratarnos y a recuperar. La Policía hace lo mismo detrás, en barra. Quizá habían corrido detrás de un caco |
En un descuido, Daniel me dice:
Bueno, entonces… ¿Qué? ¿Me fichará CorriendoporelCampo? Están los del SALOMON detrás
de mí… Yo tampoco puedo esperar mucho…
El muy truhán quería pillarme
desprevenido, harto de cerveza y de comer. Quería liarme, aprovecharse del
momento, de la exaltación de la amistad provocada por el chute de endorfinas
del carrerismo, por los efluvios del alcohol cervecero, por el retrogusto de la
anchoa de la típica marinera…
Y lo consiguió: ¡Daniel, estás fichado!. Ya te
pagaremos en cervezas cuando vengas por aquí. Serás el presidente de la
delegación de CxC Murcia. Y a Fernando mételo en la directiva. Y si hacéis algo "oscuro" o "siniestro", por favor, no lo apuntéis en ningún cuaderno.
¡Ay, qué cosas pasan! Y lo que
decía antes: sin internet, sin el blog, sin la cara que algunos le echamos a la
vida, estas cosas no serían posibles.
Señoras, señores, CORRAN y HAGAN
AMIGOS. Y si van por Murcia con ganas de correr o con sed recuerden que allí ya hay delegación de CxC.