No. No estamos locos. No solo (mira que me cuesta poner el adverbio sin acento. He tenido que mirar otra vez el
DRAE ) nos gusta correr cerro arriba y cerro abajo como cafres desaforados rebosantes de testosterona. También nos gusta disfrutar del campo más tranquilamente, con calma, sin prisa, oyendo el trino de los pájaros, el rumor del río o la hojarasca bajo nuestros pies, como si fuéramos unos lilas...
Por eso, y porque los restantes miembros (y miembras, como dijo la Ministra) también merecen atención, decidimos hincharnos de campo (y de más cosas) durante el fin de semana. Haciendo nuestras las palabras de
Toreros Muertos*, dijimos: "Vámonos al campo, esto es un espanto...".
(*) Donde ahora dice Toreros Muertos, antes, por error e incultura musical del que suscribe (a la sazón, el ínclito Jesús Enrique), decía Siniestro Total; Pero que conste que los de Siniestro Total también dijeron eso alguna vez)
El viernes por la tarde saliamos hacia CAZORLA ocho destacados integrantes de CxC no sin antes haber hecho acopio en el LIDL de
Cerveza Perlenbacher de oferta (Pack de 6 botellas de medio litro por 2,29 €, ahí es ná). Nos alojaríamos en la casa rural
Navahondona, a un kilómetro de Arroyo Frío (muy recomendable, por cierto). Y como somos... como somos, llevábamos comida para nosotros y para los cochinos jabalíes de diez kilómetros a la redonda. Aquella noche solo teníamos que alimentarnos. Cenamos como tigres, bebimos como si hubiéramos atrevesado el desierto y nos reímos hasta que nos dolieron las lorzas o los abdominales (dependiendo de cada cual).
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CxC, viandas y Perlenbacher |
Al día siguiente nos levantamos para iniciar la ruta estrella de la Sierra de Cazorla, la ruta de la Cerrada de Elías. Antes compramos pan y jamón en Arroyo Frío.
Llegamos en coche a la Torre del Vinagre (centro de interpretación), continuamos por un camino a la derecha, aparcamos en el lugar habilitado para ello y echamos a andar. Nada más salir, después de pasar al lado de una piscifactoría, cogimos una pista forestal junto al cauce del río. Estábamos embobados viendo el agua cristalina y las truchas, cuando, de repende, una nutria se metía en el agua, nadaba hacia donde estaban las truchas y volvía hacia la orilla para quedarse inmóvil como si esperara pacientemente que éstas se confiaran. ¡Todo un espectáculo!.
El día era magnífico, a los tres kilómetros más o menos cruzamos el río por primera vez por el puente de los Caracolillos para continuar por la derecha.
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María abriendo camino |
Una vez pasado otro puente, en apenas unos metros, dejamos la pista para tomar a nuestra derecha la senda que se inicia en el paraje denominado
Vado Rosales, entrada natural a la CERRADA DE ELIAS (encañonamiento natural del río por la que transcurre una antigua senda de pescadores de gran riqueza geológica y vegetal).
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Pasarela (de modelos) por la Cerrada de Elías |
Al final de la Cerrada retomamos la pista forestal con la que iniciamos la ruta (Km 4). Seguimos hasta llegar a la fuente de Huelga Nidillo (Km. 6) y, poco después, nos encontramos con la central eléctrica del Salto de los Órganos (Km 7). Aquí comienza la parte más dura del recorrido, se acaba la pista y comienza por la derecha una empinada (con perdón) senda que nos lleva hasta el Salto de los Órganos, cascada (con perdón) donde se precipita el jovenzuelo RIO BOROSA. Por la izquierda de la cascada (con perdón), sigue ascendiendo de forma más dura la ruta para remontar unas repisas de caliza que dan acceso a los túneles por los que discurren los canales que llevan el agua a la Central Eléctrica. Estós túneles no presentan ninguna dificultad, salvo por la oscuridad de algunos tramos y, en nuestro caso, por unos biciclistas que tuvieron la feliz idea de parar cada tres metros a hacerse una fotito. Tuvieron suerte de que no podía adelantarse y de que Marisol no estuviera cerca. Si no, alguno habría caído irremediablemente por el precipicio o al canal.
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Fotografía: José Fco Chamorro |
El primer túnel desemboca en una pequeña pradera y el segundo (Km. 10) a poca distancia de la laguna de Aguas Negras (donde también hay una pequeña presa). A nuestra izquierda, por una senda llegamos al nacimiento del río Borosa.
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El nacimiento del río Borosa y la obsesión de María por el pilates |
Atravesando la presa, hubieramos llegado a otra laguna, la de Valdeazores, pero nuestros estómagos nos dijeron que había que parar. Buscamos un lugar apartado al lado de la laguna de Aguas Negras para hacernos unos bocadillos de jamón, con su tomatito restregado, que nos dieron fuerzas para seguir diciendo sandeces varias, reirnos y comprobar que comemos como lobos (con piel de cordero, claro).
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¿A que parece Canadá? Pues es la laguna de Aguas Negras |
Con los estómagos restaurados regresamos por el mismo camino. Bueno, hasta que Paco (joven castor donde los haya) dijo: "
a mí esto no me suena". Luis, Jorge y yo, vimo el cielo abierto. Llevábamos horas conteniendonos, apretando los dientes, haciendo verdaderos esfuerzos por no correr. "
Esperad aquí, nosotros vamos corriendo hasta que veamos si seguimos o damos la vuelta", dijimos. Échamos a correr como alma que lleva el diablo para llegar hasta donde vimos que empezaba la senda para entrar en la Cerrada de Elías. Sin darnos cuenta habíamos seguido la pista forestal, dejando el río y la cerrada debajo. Así que otra vez de vuelta (esta vez subiendo) hasta llegar a donde estaban los demás para continuar la ruta. Menudo calentón nos dimos. ¡Qué gusto, madre!
Todos juntos terminamos la ruta donde la habíamos empezado, unas siete horas después, habiendo recorrido 22 km según el internés y algún kilómetro más según nuestros GPS. Al final, todos encantados.
Regresamos a la casa, metimos las piernas en el agua helada de la piscina y dimos cuenta de las cervezas y las viandas que habían sobrado de la noche anterior.
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Nota: El brazo derecho de Paco es así, no tiene Photoshop. |
A Jorge se le antojó carnaza y nos fuimos a cenar a Arroyo Frío, donde nos
apretamos una magnífica cena, con su buen vino, buenos postres y licorcito al final. Y en la casa, más licores... Sobre todo, Paco y Gema que andaban desataillos... Como es tiempo de "berrea"...
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A Luis se la acabó la carne. Paco le anima. |
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Nos lo comimos todo. No quedaron ni miguitas |
Al día siguiente, Jorge, Paco y yo nos levantamos prontito para correr un rato (Luis se encontraba en estado catatónico). Subida considerable por un camino precioso, bajada meteórica (sobre todo Jorge) por el mismo sitio, un poco de carretera y más camino , hasta que un río nos impidió seguir. Después vuelta a la calma y recuperación de fuerzas gracias a higos (amarillos y morados) recién cogidos allí mismo, al lado de la casa. La verdad es que la zona es impresiante. ¡Qué bonito estaba el campo! ¡y sus bichos!. Nada más salir nos encontramos con un grupo de ciervas justo al lado de la casa. Cuando yo subía encabezando (por el tamaño de mi cabeza) el grupo vi cruzar a una pareja de muflones a unos diez metros delante de mí . Paco, que iba un poco más atrás, se quedó rezagado siguiendo un corzo que había por allí. Los ciervos berreando... En resumen, una maravilla.
A la vuelta paramos en Úbeda para
enchufarnos una pantagruélica comida en un sitio que nos recomendó un policía local muy majo que nos encontramos por allí. Por 20 euritos nos pusimos la botas con el
menú del día del Mesón Gabino
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Paco vigilaba por si alguíén se dejaba algo en el plato |
En definitiva, un divertido, nutritivo, hidratante y deportivo fin de semana muy acorde con la filosofía del Club Deportivo Elemental CorriendoporelCampo: "Corre, come y bebe, que la vida es breve"
5 comentarios:
No te digo más (querido Jesús Enrique)que la canción de "vámonos al campo" no es de Siniestro Total sino de los ínclitos Toreros Muertos.
Lo apunto por el buen nombre del blog que me consta que nos leen algunas personas con cultura.
Fdo: Jorge.
Pues se corrige y punto: yo aquí ya no aguanto más...
Fdo: El erróneo, aunque querido, Jesús Enrique.
Ay que bien lo pasamos!!, a pesar de las agujetas posteriores.
Espero "marcarnos otra de estas" o... nos vemos en RONDA!!!!
Qué fotos más buenas, ¿seguro que no es Canadá? :-)
No es Canadá, Santi, pero si hay que ir, se va!
Es un honor para nosotros que hayas entrado en el blog. Serás siempre bienvenido! Y si algún día vienes por aquí... Te enseñamos esto a la carrera (primero) y para que lo veas con los ojos del estómago (después)
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