56 horas para nuestro gran reto deportivo del año.
Sí, nos quedan poco más de dos días para que empecemos a darle a las canillas en el Gran Trail de Peñalara (por favor, lean "Gran Trail de Peñalara" con voz profunda y alargando las palabras para darle un tono más épico al asunto).
Quizá seamos osados, imprudentes, chalados, irrespetuosos y otras lindezas. Quizá lo somos por inexpertos corredores, por impúberes montañeros, por imberbes trail-runners. Por listillos y capullos, sin más.
Dice MAYAYO que la montaña es para quién se la gana, pero qué mejor manera de hacerlo poco a poco que correr un ultra magníficamente preparado, balizado, controlado, avituallado (¿se dice así?).
Es cierto que son 110 km y que para recorrerlos tendremos que superar un desnivel positivo de poco más de 5.000 metros, bajar otros tantos, correr/trotar/andar por crestas a 2.500 metros de altitud, por montaña de verdad (no como esos cuatromiles americanos que tanto molan en los reportajes del Kilian, pero montaña en realidad y no los 1.000 metros mal medidos que tenemos en nuestra zona). Por otro lado, también es cierto que tenemos 30 horas para terminarla. Y que vamos con más respeto (que no miedo) que otra cosa, con una enorme incertidumbre y, a la vez, con una ilusión de pelotas.
El respeto y la incertidumbre se deben a la inexperiencia, a lo desconocido. Hemos corrido el TP60, la MiM, la Carrera de Montaña de Chiva, tiradas largas, muy largas, hemos tratado de hacer desnivel, pero jamás hemos recorrido 110 kilómetros seguidos, ni hemos acumulado de una vez 5000 metros de desnivel positivo. Con independencia de ritmos, no sabemos qué será de nosotros a partir de las 10 o 12 horas de esfuerzo. ¿Cómo reaccionaremos? ¿Nos dolerá algo? ¿Habrá algo que no nos duela? ¿Cómo se comportará nuestro estómago si la digestión de todo lo ingerido se realiza en marcha? ¿Cómo afrontaremos una noche entera por un terreno absolutamente desconocido? ¿Cómo se comportará nuestra cabeza?
¡Ay, la cabeza! Cada uno de nosotros tiene un cerebro (o casi) que funciona de forma distinta.
Tenemos la inflexible cabeza de Luis, esa que ésta vez, habiéndose puesto como meta el TP60, le hará llegar entero y contento a Navacerrada después de recorrer 60 km desde Rascafría que le van a saber a poco. Estamos convencidos de que la va a hacer con el rabo la gorra.
Por otro lado tenemos la inescrutable cabeza de Ramón, esa que no demuestra jamás un signo de debilidad, esa que, a pesar de ser su coraza de trail-running, también puede llegar a ser un peso extra que debe acarrear. Es Líder (para nosotros "Lidl") y lo seguirá siendo antes, durante y después de llegar a Navacerrada con 110 kilómetros en las patas.
También tenemos las peligrosas cabezas de Jorge y Juan Carlos. Se juntan en ellos la competitividad, la fuerza y, en iguales proporciones, los nervios y el miedo a lo desconocido. Ellos mismos son sus peores enemigos. ¿Serán capaces de frenarse para poder darlo todo? ¿sabrán medirse y darse cuenta de que tienen todo lo que hay que tener para superar el reto? Seguro que sí. Eso también lo han entrenado. Juan Carlos saboreó en la TBA, por fin, una pájara y Jorge se aguantó en Penyagolosa sus ganas de correr. Eso los ha convertido en mejores corredores.
Y... mi cabeza, una cabeza optimista y obstinada que puede ser, en ocasiones, ingenua y cerril en exceso. Siempre pienso en lo positivo, siempre creo que es posible, que podremos, que seremos capaces, que lo que hemos hecho hasta ahora está bien hecho. Pero, estos últimos días, cuando me acuesto, ya no sé si es verdad o solo es lo que yo quiero que sea. Menos mal que, de momento, en mi cabeza siempre puede el más y no el menos.
Todo lo iremos viendo el viernes y el sábado por la Sierra de Guadarrama.
Hasta entonces, más que de carbohidratos -que también- vamos cargados de ilusión y ganas de pasarlo en grande en la montaña. Lo demás, ya irá viniendo.
7 comentarios:
animo a todos. Fuerza, cabeza y reservar fuerzas que la parte final... Si puedo estaré en Maliciosa y Peñalara animando un poco. Un abrazo y un empujon.
Los tios con más cojones de la mancha.
Mucho animo, fuerza, confianza y cabeza!! seguro que es una experiencia genial y que alcanzáis vuestra meta!!
Mucho ánimo y ya nos contáis como ha ido todo.
Importante usar bien la cabeza, bueno y algo de piernas. Os va a parecer un paseo, muy jodido, pero un paseo.
You can.
CxC Mu
Gracias a todos!
Qué lástima que no hayas podido correrlo este año, Ander, unque pensándolo bien tu recuperación va de lujo y eso es lo importante. A ver si nos vemos por allí.
Stephen, solo 2 por barba!
Raúl, has dicho "vuestra" meta, no te has atrevido a decir "la" meta! Jijiji muchas gracias
Corredor, no sé quién eres, pero muchas gracias por los ánimos y por pasar por aquí
Danieeeeeel! Ese corresponsal murciano! Ya queda menos para que hagamos una juntos. Vete preparando para la Quixote Legend completa del año que viene
BUUFFFF, paisanos... ¡¡¡¡la que habéis liao!!!!
Ya llevaba yo unos días esperando esta entrada...
Solo os diré que la envidia que siento de veros en esa aventura debe ser,.... proporcional a vuestro acojone, jajajaja...
Lástima que compromisos familiares nos impida acompañaros...habríamos sido un buen grupo...pero seguro que no tardamos en coincidir.
Solo os puedo decir una cosa: DISFRUTAD la Aventura, sobre todo la primera mitad (la segunda....esa solo la disfrutaréis al recordarla, jajaja).
¡ÁNIMO VALIENTES!
Publicar un comentario